Bichos. Una aventura en miniatura


¿De qué trata?

Cada tanto los de Disney y Pixar se meten con temas que se ponen buenos para debatir, quizás sin saberlo. Algunos afirman que Bichos se inspira en la fábula de la cigarra y la hormiga, de Esopo. Otros afirman que es una parodia directa a “Los siete Samuráis” de Kurosawa.

En este caso el relato transcurre en una pacífica colonia de hormigas que sufren el asedio de los saltamontes. Como siempre, las hormigas trabajan día y noche. Cuando Flik (la hormiga protagonista) echa a perder toda la ofrenda anual, la colonia queda en peligro frente a la inminente llegada de saltamontes. Será entonces cuando el valiente Flik –el causante de la desgracia y a la vez atolondrado y creativo inventor–, se ofrezca para conseguir un modo de salvar al hormiguero de hambre. Flik no es como todas las hormigas. Constantemente busca crear e inventar herramientas.

Por su individualidad, es despreciado por el entorno. En la colonia deciden que Flik se tiene que alejar, pero él se toma como desafío enfrentar a los saltamontes y salvarlos a todos. De un grupo de artistas de Circo, Flik recluta insectos mercenarios con quienes intentará vencer al enemigo y sus propios destinos.

¿Qué se discute?

Podemos encarar la discusión desde el fomento de la individualidad como también desde la oposición a la monarquía.

Su moraleja es ¿“Es necesario enfrentar todos los órdenes establecidos” o “es posible superarse si nos sentimos reconocidos? ¿Se cuestiona el dogmatismo de la Reina o tan solo se cuestiona las imposiciones de los saltamontes?

Por último, ¿Necesita un pueblo un líder revolucionario para enfrentarse a la sociedad hegemónica de los saltamontes?

Título original: A Bug's Life

EE.UU. 1998. Color. 105 minutos

Producción: Disney-Pixar

Dirección: Andrew Stanton, John Lasseter

Guión: Andrew Stanton, Don McEnery, Bob Shaw